Hay un tema que me apasiona y me ha estado dando vueltas, y es el de los desafíos asociados a la formación multidisciplinaria, puntualmente su implementación en universidades. Siendo parte del ámbito artístico, la ingeniería y la docencia, es un tema que me atañe y me gustaría aportar con un punto de vista alternativo.
Para empezar la discusión, creo que es bueno hacerse la pregunta de base y buscar ahí un primer acuerdo: ¿cuál es el rol de una universidad? A mi parecer, es el de entregar las habilidades y conocimientos para que sus titulados puedan ser competentes en el o los medios laborales para los que prepara la institución (empresa, academia, etc.). Me parece evidente que, en los tiempos que corren, una persona con una formación integral es probablemente más eficiente y productiva, y esto implica que no solo domina el conocimiento técnico de su área, sino que, tomando como ejemplo la ingeniería civil, despliega también habilidades muy importantes como la comunicación verbal y escrita, idiomas, asuntos legales, trabajo en equipo, equilibrio en salud física y mental, entre otras. Notemos que todas estas actividades son cultivadas por especialistas de diversas áreas y que hay casos en que el conocimiento ni siquiera se relaciona con la obtención de un grado académico, por lo que negar a priori la importancia del conocimiento y experiencia de alguien es perder información, y en consecuencia, eficiencia en la educación.
En mi doble estancia en la FCFM (entré en el año 2003 y volví en 2015) y actualmente como docente ahí y en la UOH, he podido ser parte de los cambios que se están haciendo (nada fáciles de implementar, por lo demás) y creo que se avanza hacia algo positivo. Es esperable que, como en todo proceso de cambio, surjan nuevos problemas que abordar para los cuales se requiere un proceso de aprendizaje personal y grupal, y me alegra mucho ver a diario un gran esfuerzo en ambas comunidades universitarias en esto.
Lograr desarrollar lo multidisciplinario requiere, de partida, una apertura a aceptar y comprender otras formas de observar el mundo, liberarse en muchos casos de prejuicios asociados a una profesión u oficio y desarrollar la capacidad de concentrar adecuadamente la información para establecer un sistema estable de aprendizaje y mejora continua. Estar con los sentidos atentos a las oportunidades de interacción y favorecer estas instancias creo que refuerza profundamente el rol universitario y el sentido de "ir" y "estar" en la universidad.
Para concluir, puedo decir por experiencia y con certeza que el estudio de una partitura puede ser un medio para enseñar disciplina y responsabilidad, una psicóloga nos podrá dar información valiosa para evitar discusiones en equipos de trabajo, un actor nos aportará su visión de cómo estar frente al público, así como un deportista puede ayudarnos a mantener nuestro cuerpo de forma adecuada, todo lo cual ayuda a mejorar la productividad y calidad de vida. Si queremos avanzar en temas como #STEAM, trabajo multidisciplinario, inclusión, etc., desarrollar conocimiento en lo multidisciplinario es imprescindible para la calidad de profesionales que está generando el país.
No perdamos esta oportunidad.
Saludos,
pm
Hola! En esta ocasión hago este artículo ya que en una conversación sobre educación que mantuve hace algún tiempo, alguien mencionaba que había que agregar tecnología a la educación como prácticamente la única forma de aprender, entendiendo esto como que los niños usen más tecnología para sus tareas, y siendo este comentario tan recurrente, creo que vale la pena aportar una opinión como alguien desde la perspectiva del que diseña tecnología, conoce algunos de sus riesgos, le apasiona la educación y conoce otras opciones relacionadas con el arte.
Lo primero que me gustaría comentar es esta suerte de caracterísitcas mágicas que se le otorga a las nuevas soluciones tecnológicas como las IA, como si no hubiera humanos detrás de esto, algo que simplemente pasa, y vaya que no. Hay mucho tema no conversado e ignorancia con el público generar sobre el sesgo y en sí del funcionamiento de las tecnologías que usamos, el nogocio detrás de éstas, y mucho más, por lo que llegar con esa mentalidad al entorno educativo sería catastrófico.
Otro tema es que las nuevas tecnología son herramientas para un fin, no van a resolver nada si no sabemos ocuparlas al alero de un objetivo. Siempre pongo este ejemplo para clarificar este punto: el martillo fue en su momento un avance tecnológico, y se puede usar para hacer muebles, reparar casas o usarlo como un arma, siendo la persona que lo utiliza el responsable de su uso. En este caso no es distinto, y es necesario discutir y acordar, primero, si es necesario agregar una tecnología a un proceso, y para qué objetivo. Lo multidisciplinario juega un rol importantísimo en esto, ya que en muchos casos, los ingenieros o entusiastas tecnológicos, con todo el conocimiento de esa área pero muy poco en educación, fuerzan el uso sin una conexión con la parte educativa.
Agreguemos otro tema importante: quién modera el uso de la tecnología. Es sabido que la gente más joven tiende a ser usuarios más rápidos que los adultos, haciendo difícil el control. Importante destacar que esto no siginifica que sepan más de la tecnología que usan, de hecho esto ha creado una ilusión entre los sectores menos tencnológicos que piensan que "los niños y jóvenes saben mucho del tema, no como uno(a)" y como menciono en mi otro artículo "Educación y el problema de la diferencia entre usuario y desarrollador", hay una distancia tremenda entre el usuario y quien desarrolla la tecnología.
Continuemos con la forma en que se añade tecnología en el aula. El primero que debe conocerla, entenderla y dominarla es el cuerpo docente, quien sumado a su expertise educacional podrá elegir la forma adecuada de utilización según el tipo de curso o actividad y las condiciones de sus estudiantes. En esto quiero dar un ejemplo del curso en que he sido Profesor Auxiliar por 5 años a la fecha, Análisis y Diseño de Circuitos en Ing. Civil de la Universidad de Chile, en el que obligamos el uso de tecnología básica con el fin que los estudiantes no se dediquen a ser usuarios sino desarrolladores. Siempre hay quien propone una tecnología más rápida o cómoda de usar, pero sabemos que eso hará que no tome el lápiz y papel (o tablet a estas alturas) y desarrolle el conocimiento en su mente, no en la máquina. En este caso el conocimiento en un disco duro no sirve. Esto conecta con otro tema importante: el conocimiento, y sobre todo el entendimiento toman tiempo y lo que llamo "salir a perderse", divagar y testear soluciones hasta dar con la adecuada, y cosas como Youtube, Chat GPT u otras plataformas pueden pasar de ser un gran aliado a un enemigo si las actividades docentes no contemplan estas variables.
Otra cosa para pensar: ¿Por qué debe ser tecnología la solución? No me canso de insistir en el aporte de las artes y el deporte en el proceso educativo, y cómo está siendo totalmente subvalorado. Debemos ampliar la cantidad de variables en la mezcla final.
Personalmente creo que tenemos un gran problema en la educación: las tecnologías actuales que se solicitan en lo laboral tienen una distancia gigante entre el usuario y el entendimiento del sistema utilizado, y los tiempos de aprendizaje no están optimizados ni preparados para esta situación. Es importante levantar y discutir estos temas.
Saludos
pm
Si bien este es un tema que he evitado comentar para no quedar de gruñón o exagerado, he decidido abordarlo por cuanto he notado elementos que personalmente me preocupan, y creo que merece al menos discutirlo.
Quiero partir arriba con esto para darle sazón al tema. ¿Recuerdan cómo en los noventa se instaló mucho el concepto de "lo de afuera es siempre mejor"? Ejemplos tenemos miles, como renegar de las bolsitas que hacían las abuelas para la feria con ropa en desuso a cambio del plástico (lo cual demostró ser un gran error), hasta cosas como la que vemos en el video: un gran despliegue para validar que nuestra bebida es la misma que la que se toma "afuera". En mi mente no tengo duda que esto influyó en lo que les comento en este artículo. Por favor añadan sus ejemplos también (y nada contra la marca ni los involucrados, pero es que es muy buen ejemplo).
https://www.youtube.com/watch?v=Ulx-DMZrHr8
Hay una situación que he observado con preocupación estos años, y es la brecha que se está generando entre los niveles de usuario y de desarrollador en relación a la educación, sobre todo en las carreras tecnológicas. Por una parte, vemos que adolescentes e incluso alumnos universitarios que usan mucha tecnología, pero no son capaces de generarla o entenderla en profundidad, en principio porque son sistemas muy complejos, difíciles de replicar, y segundo porque el contenido es mucho más "entretenido", o mejor dicho, el estímulo a dedicarse a la aplicación es mayor que aprender a hacer algo propio.
Para muestra un botón del ámbito eléctrico: cuando las tecnologías de uso masivo eran principalmente analógicas, había revistas para hacer tus propias radios, intercoms, amplificadores o dispositivos similares. Mediante una explicación breve se podía entender al menos intuitivamente el funcionamiento físico, permitiendo al usuario saber qué hacía cada componente con un grado de conocimiento relativo que le permitía incluso hacer algunas variaciones a los sistemas. Hoy en día, ¿cómo explicamos a un niño, adolescente, o incluso un alumno de primer o segundo año de universidad el funcionamiento de aplicaciones como Instagram o Tik Tok, de sus filtros, sistemas de métricas, conectividad y protocolos de comunicación, medidas de seguridad y tantas otras cosas, de manera que el adolscente o universitario pueda entender cómo se publica una foto con un filtro inteligente (por ejemplo), y replicarlo?
Imagino que el lector podrá pensar que estoy cayendo en error al comparar sistemas totalmente distintos en complejidad, sin embargo, ambos comparten que son o fueron la tecnología disponible para adolescentes y universitarios, lo que posiblemente los encantó y acercó a la tecnología, con la intención de aprender y quizás algún día, hacer algo propio.
Lo anterior genera a mi parecer algunos problemas de orden superior:
La complejidad: efectivamente es difícil replicar un sistema así de complejo.
La paciencia: en el caso de desarrollos tecnológicos electrónicos, puede ocurrir que debas programar en C o ensamblador, o incluso diseñar circuitos analógicos, lo cual requiere un tiempo importante de aprendizaje en el que por un buen tiempo los resultados obtenidos no están ni cerca de lo que uno usa en un smartphone, lo cual puede ser muy desmotivante sin una guía adecuada.
La dificultad para trabajar en carencia de recursos: la dependencia de internet, del tutorial que explica todo, el resumen compartido, etcétera, está causando que haya menos "sed de búsqueda". Recuerdo los días de ir a una biblioteca y, con lo que hubiera disponible, se debía entender la materia, lo cual generaba una habilidad que creo que se está perdiendo.
Los recursos: Replicar algo como una aplicación de teléfono o dispositivo actual requiere en general de más recursos (tanto conocimiento como económico) a mi parecer mayores que antes.
Creo que las universidades y entidades educacionales tienen un gran desafío en esto, ya que por un lado se requiere un conocimiento profundo en estas áreas, pero por otra parte, es posible que en muchos rubros se requiera más un conocimiento de usuario, y la duración de las carreras obliga a definir acciones.
Espero que esta reflexión haya sido de tu agrado, que tengas un gran día.
Pablo M.
Si una película hecha mediante IA usa tu cara, o una cara muy parecida a la tuya, o se basó en tu cara para crear el personaje, y resulta ser un éxito de taquilla al punto que te piden autógrafos en la calle, ¿corresponden pagos por derechos de imagen o de algún tipo?
Una universidad colecciona contenidos de distintos profesores, y ante la falta de documentación pertinente, o incluso habiéndola, se reemplazan profesores por colecciones de videos, reduciendo las necesidades de clases presenciales o sincrónicas a un cuarto ¿corresponde corregir las acciones legales de forma retroactiva?
Esta me parece que es solo una de las preguntas que hay que hacerse con lo online y las IA. Los cambios tecnológicos van rápido y alterarán en mayor o menor grado la dinámica laboral según el caso, por lo que creo que es momento (de hecho, ya me parece que estamos atrasados) de conversar estos temas.
Lo primero y algo que me parece necesario recalcar: Las IA son herramientas, no son responsables del buen o mal uso que se les dé, debemos ser claros en que somos las personas las responsables del uso que se les dá. Mismo caso cuando se habla de abstractos como "el mercado" o "las empresas"... Hay personas decidiendo o responsables de las decisiones. Un martillo puede ser usado para hacer muebles o romper algo, y en ningún caso el martillo decidió la acción...
Dicho esto, partamos con el recurso online: La pandemia aceleró el uso del recurso online para múltiples aplicaciones, muchas muy positivas, pero ¿cómo conversa esto con lo legal? Aumentemos la dificultad: ¿Cómo conversa todo lo anterior con sistemas tecnólogicos y económicos globales? ¿Será necesario hacer leyes retroactivas para evitar abusos?¿Cómo abordamos lo ético? A mi parecer sí, ya que sobre todo en países de baja alfabetización digital, no hacerlo generará problemas de magnitudes e ineficiencias y distorsiones generalizadas.
Hablemos de la IA. ¿El miedo? que la automatización llegó a la mano de obra calificada, antes no se veía tan amenazante. ¿Problemas? Varios: Los datos utilizados para entrenar las redes, posiblemente fueron entregados en desconocimiento de su uso, o nunca se pensó el alcance, luego surge la duda de si se debe entregar regalías a quienes la aportaron (me parece que sí, creando un tema legal global). La baja alfabetización digital en sectores de la población nuevamente se vuelve un problema, y así para cada caso pueden surgir nuevas y sabrosas dudas, temores y problemas a resolver.
Las IA llegaron, los recursos online llegaron, y estamos tarde en generar la reflexión a nivel de las personas sobre su uso para ser capaces de evaluar seriamente nuestra responsabilidad en un bien común efectivo y eficiente. Tenemos una gran oportunidad y a la vez un gran riesgo que repercutirá para bien o mal en los próximos 2 años.